sábado, 27 de febrero de 2010

La última lección

En vacaciones me gusta relajarme y leer varios de los libros que voy dejando pendiente a lo largo del curso. En cuantito leí el título del libro, como maestro que me tengo, apunté que era uno de los que debía leerme sin falta, y así este verano pasado me leí de un tirón: "La última lección" de Randy Pausch.



En este libro se narra la conferencia que el profesor de la Universidad Carnegie Mellon, Randy Pausch, dio acerca de cómo conseguir hacer realidad tus sueños infantiles. No solamente supone el libro un soplo de optimismo que tanta falta hace en nuestra profesión, sino que también plantea una manera de vivir la vida que, podemos ver esquemáticamente.

Si saco a relucir este libro aquí no es solo porque me gustara su lectura, los que me conocen saben que siempre tengo en mente que soy profesor y cuando leo o veo algo interesante una lucecita de alarma se me enciende en la cabeza y me avisa que eso tiene que ver con la enseñanza. Al leer este libro la alarma sonó varias veces:

"Tratad la enfermedad, no los síntomas" [pág. 156]

Con frecuencia yo mismo he citado esa frase y aunque creo que es necesario que desaparezcan los síntomas, pienso que nuestro trabajo se basa en hacerlo educando. Recuerdo ahora un compañero en un centro que es precioso, un antiguo convento de hace 200 años, cómo decía socarronamente "lo tranquilo y silencioso que estaba este sitio sin los niños... no deberían entrar nunca en este centro".

"(...) se trataba de una clase basada en la colaboración, en la que los estudiantes trabajaban en grupos de cuatro(...) Dependían unos de otros,(...) Recogíamos las opiniones de los compañeros y las recogíamos en una hoja de cálculo(...) Así disponían de un modo práctico y estadísticamente válido para analizarse(...) la opinión de los compañeros es por definición una valoración precisa de lo fácil que resulta trabajar con alguien (...) Los gráficos se complementaban con opiniones de los compañeros menos formalizadas, sobretodo propuestas concretas para mejorar (...)" [pág. 128]

"Ser capaz de trabajar bien en equipo es vital y necesario tanto en el mundo laboral como en la familia" [pág. 160]

Si precisamente creo que el trabajo en equipos cooperativos es algo que falta en muchísimas otras asignaturas de nuestro sistema educativo; algo completamente necesario para nuestra sociedad futura. Por otro lado me resulta muy original y tentador el que ellos mismos evalúen a sus compañeros, no dudéis que en cuantito encuentre un tiempo me pongo a pensar en cómo hacerlo en mis cursos.

"Se llamaba el galardón al Primer Pingüino y lo ganaba el equipo que maś se arriesgaba probando ideas y tecnologías nuevas aunque no alcanzara los objetivos propuestos. En esencia era un premio a los fracasos gloriosos y celebraba el pensamiento original y la imaginación audaz" [pág. 167]

Desde este año se evalúan y premian las ideas más creativas y originales de los proyectos que tiene alumnado aunque finalmente no se pudiera construir éste. Una manera de premiar la creatividad.

Os dejo y recomiendo la lectura de este libro para que aprendáis porqué lo llama premio al Primer Pingüino.

Feliz lectura, y para animaros aquí tenéis la conferencia con subtítulos en español.




lunes, 22 de febrero de 2010

El profesor investigador

Recién acababa de leer esta entrevista al profesor de la universidad de Murcia, José Peñalva Buitrago, cuando un compañero, con sendos cafés delante nuestra, se quejaba de la imposibilidad de dar todo el temario indicado en el libro de texto. Yo argumentaba que cuando íbamos a la legislación pertinente, teníamos gran capacidad de ajuste del currículo, podíamos, como de hecho hago yo, utilizar el libro de texto como un recurso más, no único ni imprescindible. Podíamos ir probando, ir ajustando nuestra programación, nuestra metodología,... en definitiva podíamos ir aprendiendo para ir adaptándonos de forma más adecuada a las características peculiares y únicas de nuestro centro, barrio, alumnado, familias,...


Con frecuencia he considerado muy necesario el poder ir aprendiendo y mejorando profesionalmente cada año. Esto lo he comentado en otras entradas anteriores y precisamente en la entrevista a José Peñalva éste habla de la figura del profesor investigador.

"(...) Para dar respuestas educativas eficaces hace falta que la comunidad de investigación educativa, que actualmente es externa al proceso, pase a ser interna a la actividad docente. La comunidad de investigación habría de ser el mismo profesorado. El profesor debería ser a la vez investigador y docente. "

Él después, como sugerían anteriomente otros autores como Rapaport en 1970, considera una colaboración entre maestros e investigadores de la educación:

"El sistema educativo se debería reestructurar de tal modo que los profesores no sólo den clases sino que investiguen sobre su práctica diaria. Los pedagogos tendrían en este modelo una función al servicio de los profesores: las concepciones nuevas acerca de la Educación serían ofrecidas a los profesores, para que ellos juzgasen sobre su validez y viabilidad y actuasen en consecuencia."

Particularmente me gusta más recordar el papel del profesor docente como investigador indicado por otros autores como L. Stenhouse, que dice en Investigación y Desarrollo del Currículum hablando acerca de la mejora de la enseñanza:

"la mejora de la enseñanza se logra a través de la mejora del arte del profesor y no por los intentos de mejorar los resultados de aprendizaje. El currículo justamente capacita para probar ideas en la práctica; así el profesor se convierte en un investigador de su propia experiencia de enseñanza" (pág. 16)


A partir de ahí surge la investigación-acción aplicada a la educación y sus tres modalidades: la de Stephen Kemmis, de de la Universidad de Deakin (Australia), la de John Elliot del que puedes conocer más con sus libros: "I-A en educación" y "El cambio educativo con la I-A" y la de Jack Whitehead. Posteriormente, en 1983, Donald Schon expone su teoría de la práctica reflexiva, de la que ya comenté algo anteriormente.

Sea como sea, lo cierto es que recordando las palabras del excomisario europeo de educación, Jan Figel en 2007, vemos que hoy día tiene aún más actualidad:

"debemos trabajar para que la UE disponga de profesores de alta calidad si queremos que las reformas educativas de los Estados miembros sean un éxito. Sin embargo, como muestran los estudios, estamos asistiendo a una evolución preocupante en toda la UE, y la mayoría de los Estados miembros señalan deficiencias en las competencias del personal docente y dificultades para ponerse al día."

Es completamente necesario que encontremos cada uno nuestra manera de ir siendo cada vez mejores profesionales,... ¿tú que investigas?