miércoles, 2 de diciembre de 2009

Aprendizaje Cooperativo

En alguna ocasión me han preguntado acerca del aprendizaje cooperativo, y de hecho ya en otra entrada estuve hablando de él. No creo en los fanatismos ni entiendo que nadie deba ser un fanático de una u otra manera de enseñar. Antes de comentar acerca de la metodología docente sí me gusta considerar que la escuela debe servir para muchas cosas además de para formar a personas. Debe servir para enseñarles a vivir en sociedad, para ser más felices, para que puedan utilizar sus conocimientos de manera adecuada a la sociedad,...

Cuando alguien me pregunta porqué utilizar el aprendizaje cooperativo siempre respondo que debes usar estrategias que te permitan enseñar y formar al alumnado tal y como debemos hacerlo. Yo procuro mejorar la equidad en mis clases, enseñarles a comunicarse entre ellos, a resolver sus conflictos, a que tengan un espíritu crítico, a que sean responsables, a que se conozcan mejor a sí mismos y a conocerlos mejor, a que sean autónomos,... a que sean mejores personas y estén más preparadas para su vida futura. Por eso cada año, cada curso escolar, cada trimestre, pongo a prueba mi modelo educativo, mi forma de enseñar.

Cuando hace poco me llamaron del CEP de Alcalá para que explicara cómo enseño yo utilizando estructuras cooperativas, me alegró poder introducir esta manera de dar clase. Desde aquí me gustaría agradecer la invitación del CEP, en particular de Javier, sobretodo por el empeño que pone en mejorar la educación a través de la formación, y a los asistentes que me escucharon. Sirva esta entrada también como reflexión acerca de qué conseguimos cuando enseñamos y qué queremos conseguir.


Aprendizaje Cooperativo

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La expulsion


He escuchado muchas veces palabras como "parece que solo entienden la mano dura", "si es que se merecen el parte", "se lo advertí y seguía igual, es que buscaba la expulsión"... Y frases similares que resumen la idea de que el castigo, y más concretamente su epítome, la expulsión es educativa.


Personalmente tengo mis dudas acerca de esa idea. Conozco de un centro que, para reducir las peleas tomó la determinación de expulsar siempre un mínimo de un día a todos los púgiles, independiente de causas, motivos, situación, culpables, provocación,... circunstancias que servían para no aumentar la expulsión. Ese centro expresaba así que "dos no pelean si uno no quiere". Como resultado el alumnado comenzó a quedar para pelearse fuera del centro, y dentro de éste "simplemente" se ignoraban. Me pregunto si eso significó una mejor educación para esos chavales.

En otras ocasiones he comprobado que lo que interesa es eliminar la mala acción mediante la magnificación del castigo. No interesa atacar las causas que llevan a esa acción sino simplemente erradicarla, al menos momentáneamente mientras el castigo siga siendo ejemplificante. Ejemplos de esto los he visto cuando se ha prohibido que que el alumnado traiga o compre chucherías a la escuela para evitar que la ensucien con los envoltorios. ¡Precisamente lo educativo es conseguir que no la ensucien, no impedir que no puedan ensuciarla! O recientemente cuando tras una pelea donde un alumno confiesa que el motivo es su inseguridad ante su primera relación ("me quería espantar a la novia, tenía que defender lo mío") la sanción es únicamente la expulsión. ¡Qué forma de desaprovechar la oportunidad de enseñar un trato coeducativo de verdad!

Debo decir que también he visto centros que prácticamente se negaban a expulsar al alumnado, centros que funcionaron bien mientras se arbitraban otras medidas educativas, pero que cuando éstas dejaron de aplicarse se convirtieron en instituciones donde no se podía ni educar ni formar a nadie. El alumnado tenía tal impunidad que hiciera lo que hiciera no era castigado. Personalmente creo que esos centros funcionaron bien, muy bien, mientras hubo personas con las fuerzas, las ganas y las energías suficientes para encontrar medidas alternativas a la expulsión, pero sin dejar que toda mala acción llevara su castigo. Uno de esos centros conseguía reunir a muchos alumnos-as (que en otro centro simplemente serían expulsados) para hacer tareas por la tarde estando profesores de "vigilantes". Cuando esos profesores dejaron de ir por las tardes, nadie controló que el alumnado asistiera lo cual dejó a éstos sin castigo.

En otra ocasión un grupo de alumnos comenzaron a insultar a otro. Antes de llegar a ser bullying, hablando con cada parte implicada así como con los espectadores (la llamada tercera víctima del bullying) se encontró que la causa real era el alejamiento que éste hacía de lo que había sido su grupo de amigos hasta ahora. En vez de simplemente expulsarlos, tuvieron que hacer una serie de tareas encaminadas al fomento de la empatía, a la libertad individual de elegir, a la asertividad para defender sus propios derechos, a la idea de la amistad y del amor y a su temporalidad,... Aún así hubo compañeros-as que me dijeron, "con una buena expulsión se les habría acabado tanta chulería y cuento chino y no habríamos perdido tanto tiempo y esfuerzo", creo que al menos yo puedo decir que se intentó mucho más que simplemente eso.

Por último debo decir que en mi vida me he encontrado a un alumno-a que le haya sentado bien una expulsión. Sí es cierto que alguno-a ha habido que tras la paliza de su casa han estado un tiempo modélicos, pero eran alumnos que aprendían lo que puede hacer el terror y el miedo, ¡¡qué bonita enseñanza conseguían de nosotros!! ¿Eso es lo educativo de la expulsión?

domingo, 4 de octubre de 2009

Amar a nuestro alumnado

Muchas veces he oído decir que debemos amar a nuestro alumnado. Al hablar de amor siempre se corre el riesgo de ser malinterpretado, para mí éste sería un ingrediente esencial, si bien no suficiente, de la educación.

"La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor."
Paulo Freire

Cuando indico que yo quiero a mi alumnado, no me refiero a que procuro librarle de todo sufrimiento, de todo esfuerzo,... es más bien que procuro entenderlo, comprenderlo, que busco que éste se prepare para el futuro magnífico que se merecen, aunque para ello tengan que trabajarlo. Quiero ayudarles en ese trabajo que tiene que hacer, no hacerlo por ellos. La verdad es que creo que, tal y como señala Miguel Ángel Santos en su blog, "(...) sin amor es imposible que se produzca un auténtico proceso educativo. Y entiendo por amor aquel sentimiento profundo que se concreta en acciones significativas, no el sentimentalismo edulcorado que aleja de la exigencia , del esfuerzo y de la responsabilidad."

Pero es más, creo firmemente que, al enseñar "en el amor", estamos mostrando a nuestro alumnado el verdadero sentido de la educación. No sirve de nada la acumulación de conocimientos que lograrían sin esa necesaria formación personal. Cuando personas con varias carreras, con una formación de lo más destacable, con oposiciones durísimas aprobadas, acaban pegando a sus parejas, mostrando sentimientos xenófobos, maltratando a subordinados,... no puedo dejar de pensar que su educación ha fallado. De hecho algunas personas llegan a recelar de la educación.

Ante este reto, enseñar amando a nuestro alumnado, a todos sin excepciones, surge una gran dificultad. Claramente no logro tener la misma empatía por todos ellos, pero sí quiero expresar que a todos ellos los atiendo, a todos ellos los escucho, a todos ellos les intento ayudar,... a todos ellos los quiero.Porque no debemos olvidar las palabras del premio Nobel de la paz, Elie Wiesel que nos indica en el US News & World Report el 27 de Octubre de 1986:

"Lo contrario del amor no es odio, es la indiferencia. (...) La indiferencia, para mí, es la personificación del mal"

Si no logramos querer a nuestro alumnado, al menos no seamos indiferentes ante sus necesidades.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Inicio de curso

Como cada inicio de curso, este año me planteo nuevos retos y me pongo como meta aprender nuevas cosas que me faciliten mi tarea. Desde hace bastante tiempo comienzo cada curso con la ilusión de probar nuevas cosas, de llevar a la práctica ideas que se me han ocurrido, de plantearme formas de responder a los problemas que todos los docentes nos encontramos,...


En cursos pasados me ha interesado ajustar la programación de la asignatura a las características del centro, alumnado,... Otro año me interesó conocer maneras de abordar y paliar el absentismo escolar, o también fomentar el uso de los ordenadores en mis clases, usar un portafolios para la documentación de los proyectos que se construyen, analizar la opinión del alumnado acerca de la manera de dar la clase, encontrar maneras de atender a la diversidad,...

Yo soy un sencillo profesor que, con esos retos anuales, no pretende conocer mejor la enseñanza ni encontrar hechos novedosos, mi énfasis lo pongo en algo más práctico y cercano, intento mejorar profesionalmente, en algún campo que observo me preocupa. Honestamente debo decir que con ellos aprendo a llevar mejor mis clases, sin considerar que deba servirle a alguién más.

Este año me interesa más analizar cómo conseguir que mi alumnado tenga mayor creatividad, que se implique en mayor grado en los proyectos que realizan, en definitiva en aprender por qué hay proyectos que les enganchan mayoritariamente mientras en otras ocasiones no. Trabajar su motivación, conocer mejor sus intereses y los del entorno de mi centro,... ¿cómo desde la tecnología puedo resolver mejor los problemas y necesidades que éste tiene?

Para ir aprendiendo de los diferentes temas he utilizado diversas técnicas: desde un diario del profesor (nunca enfatizo lo suficiente la lectura de Diarios de Clase de Miguel Ángel Zabala), la confección de cuestionarios para el alumnado y el profesorado buscando una triangulación, la investigación-acción, el registro en vídeo de mis propias clases, solicitar a compañeros-as que actúen de observadores,... Todos con una idea eminentemente prácticas que mejore mi manera de dar clase.

Para aprender más acerca de la motivación de mi alumnado, de fomentar su creatividad, utilizaré un método muy heurístico basado en la investigación-acción de Jack Whitehead. Ya veremos qué conclusiones saco. No obstante lo principal no creo siquiera que sea este nuevo reto sino más bien acorde a lo que escribe Fernando Trujillo en su blog, empezar el curso de nuevo con ilusión.

¿Y tú qué ilusionante reto te pones este año?

miércoles, 15 de julio de 2009

Segregación escolar


En otras entradas ya he hablado de la inclusión, de la necesidad, la obligatoriedad profesional y moral de atender a todo el alumnado. Por ello tras leer el editorial de la revista Cuadernos de Pedagogía de julio (nº 392) no dejo de pensar en cuánto nos queda por avanzar.

Todos somos diferentes
Pero podemos aprender lo mismo, con ayudas diversas.

Un estudio reciente acerca de la equidad en Cataluña ya hablaba de los problemas de la segregación escolar. Por otro lado, si Finlandia, por su puntuación en PISA, nos sirve como modelo, podemos indicar que efectivamente Finlandia tiene un sistema escolar comprensivo desde 1968. Tal y como informan en otro artículo anterior de la revista, un sistema escolar con la finalidad de dar una educación de calidad a todo el mundo, donde:

"No hay selección en ninguna de sus etapas. Todos los alumnos aprenden en las mismas aulas, sin separación por niveles de aprendizaje."

En el editorial de Cuadernos de Pedagogía, escrito por su director Jaume Carbonell, se habla de diferentes prácticas de segregación y exclusión escolar. Se menciona así que existen colegios subvencionados que practican la segregación por sexos, cómo algunos centros concertados no escolarizan a la población inmigrante y seleccionan su alumnado, cómo diversos centros, tanto públicos como privados, utilizan los itinerarios según el rendimiento como una forma sutil de segregación, o cómo algunas administraciones recortan los recursos necesarios de compensatoria, aulas de enlace,...

Recordemos la actual ley de la educación, la LOE, donde dice en su artículo primero habla de los principios de la educación y menciona "La calidad de la educación para todo el alumnado independientemente de sus condiciones y circunstancias" (apartado a) y "La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no discriminación y actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que deriven de discapacidad" (apartado b). Estos detalles normativos por sí solo ya bastarían para replantearse algunas de las prácticas que Jaume Carbonell indica, pero además me parece sumamente importante considerar que nuestros jovenes van a vivir en mundo muy diverso, enseñémosles cómo vivir en éste desde la escuela. Acaso la sociedad del mañana no va a tener inmigrantes, van a estar diferenciados los sitios donde van los hombres de donde van las mujeres, acaso nunca van a ver a un síndrome de Down, a un sordo, a un ciego,... en la calle o trabajando como otra persona,... ¡Qué mejor forma de enseñarles a convivir con esa diversidad que vivenciarla ya desde la escuela!

miércoles, 8 de julio de 2009

Efecto mariposa

Resulta curioso el mundo en que vive el propio alumnado. Para que recordemos que en la educación intervenimos todos, que todas las influencias entran en consideración, que como indica el refrán africano que popularizó Jose Antonio Marina, "a un niño lo educa la tribu entera". Cuando para acabar el curso les propuse a mis alumnos-as de Tecnología Aplicada (1º E.S.O.) qué querían construir, ellos no lo dudaron: "como sale en la televisión maestro, un efecto mariposa". Sí como sale en una sección de ese programa de televisión llamado El hormiguero.

Lo que para mí es una máquina de efectos encadenados se había convertido en el efecto mariposa. Aproveché la ocasión para intentar explicarles algo acerca del efecto mariposa, y por qué le habían puesto ese nombre, aunque no creo que tuviera mucho éxito. Este equipo lo interpretó como que una canica podía hacer mover a otra:

Antes de decidirse por este diseño tuvieron que hacer muchas pruebas, lo cual les supuso muy poco tiempo para la decoración final.

Debo confesar que éste ha sido uno de los proyectos que más me ha costado realizar con ellos este año. Este equipo buscó que tras recorridos diferentes dos canicas llegaran a la vez a la zona central y chocaran.

Realmente no les dió tiempo a acabar este proyecto al ser muy complicado, debí orientarles mejor.


En las condiciones de construcción se les pedía que al menos tuvieran tres de cuatro efectos posibles que estuvimos analizando: un temporizador, una rampa, un balancín y un trinquete. Este equipo decidió dividir la tarea y cada uno de sus miembros, 4 en total, se dedicaron a uno de los efectos que se les exigía, aunque todos se ayudaron entre sí.

Aunque se trajeron de su casa un dominó, les faltaron piezas.

El rediseño que un compañero de 4º E.S.O., en el taller los últimos días del curso, hizo del proyecto les sirvió para verlo funcionar al sustituir el dominó por un recorrido en pendiente para la canica.


Una vista trasera del proyecto "mejorado".

Un vídeo de este proyecto viéndolo funcionar ayuda a ver las dificultades que tiene este tipo de construcciones:





Este equipo fue uno de los que con más dificultades se encontraron para lograr cohesionarse entre ellos, sin embargo el resultado que les salió fue, para mi gusto, el mejor:

Se ven muy claros su temporizador, el trinquete o gatillo y la rampa final.

Me encantó la exactitud de su funcionamiento.




Aunque quedan dos proyectos más, en un caso decidieron llevárselo el último día de clase y aún no le había hecho la foto y en el otro quedará para despiezarlo el próximo curso porque tampoco le hice la foto al acabarlo el último día.

Aunque no me sienta especialmente a gusto con los proyectos realizados creo que es justo reconocer algunas puntualizaciones:

- Es un proyecto que ha tenido motivación, especialmente al inicio.

- Han sabido analizar los efectos y han decidido conjuntamente cómo intercalarlos.

- Este tipo de proyecto se presta mucho a que compañeros-as de otros cursos superiores les ayuden, lo cual lo veo muy interesante.

- Podrían servir de estímulo para plantearme mejores retos en el futuro, y a ellos para adquirir mayor precisión en los ajustes mecánico de futuros proyectos.

En definitiva, que no descarto repetirlo para ir mejorándolo.

lunes, 6 de julio de 2009

Los niños se enseñan a sí mismos


Desde hace ya algún tiempo procuro, como profesor y educador de mi alumnado, crear en mis clases la estructura más flexible y motivadora que pueda para conseguir que ellos mismos logren enseñarse. Busco que se ayuden y aprendan entre ellos, siendo mi papel el de un orientador y facilitador de lo que quiero que aprendan, así como evaluar (o mejor dicho co-evaluar) las transformaciones y logros que se producen en esos niños y niñas. En otra entrada hablaré acerca de qué estrategias estoy utilizando, ahora me gustaría comentar un experimento relacionado con el tema que el profesor Sugata Mitra llevó a cabo en la India.

Básicamente él dejó un ordenador puesto en una de las zonas más pobres de la India y esperó a ver cómo reaccionaban los niños-as de la zona. El experimento se conoce como el agujero en la pared o Hole in the Wall.

Imagen extraída del blog del Profesor Sumatra Mitra.

Observando que los chicos aprendían a navegar sin intervención ni guía, básicamente atraídos por su propia curiosidad y ayudándose entre ellos, plantea una hipótesis:

"The acquisition of basic computing skills by any set of children can be achieved through incidental learning provided the learners are given access to a suitable computing facility, with entertaining and motivating content and some minimal (human) guidance."


Lo cual le lleva a considerar que un grupo de niños puede autorregularse para aprender y a parti de ahí llega al concepto de una Educación Mínimamente Invasiva, definida como:

"Minimally Invasive Education is defined as a pedagogic method that uses the learning environment to generate an adequate level of motivation to induce learning in groups of children, with minimal, or no, intervention by a teacher."

Pero todo esto lo pueden oír directamente de él en este vídeo suyo de una conferencia que también está subtitulado.





No dejo de reírme socarronamente con la mención de la cita de Arthur C. Clarke, "un profesor que puede ser sustituido por una máquina, debe ser sustituido", y no dejo de estar de acuerdo. ¡Hagamos algo para evitarlo!

martes, 16 de junio de 2009

Cambiando vidas

Hace algún tiempo un compañero me contó que nuestro trabajo estaba totalmente infravalorado por la sociedad. No piensan que enseñar y educar a 30 niños a la vez cada hora durante toda una vida es algo muy difícil, solamente que tenemos muchas vacaciones, que tenemos unos horarios magníficos, que da igual lo que hagamos puesto que siempre a fin de mes llega nuestro sueldo,... Realmente a veces no dejo de estar de acuerdo. Él continuaba luego diciendo que precisamente tras las vacaciones era la única época donde echaban de menos a la escuela y valoraban "a los pobres maestros", precisamente porque tras ese tiempo juntos, "no podían soportar ni a sus propios hijos".

Generalizar trae inevitablemente errores, y por eso quiero escribir una carta que aparece en el último manuscrito de Albert Camus, El primer Hombre:

"Querido Señor Germain: Esperé a que se apagara un poco el ruido de todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, sin la mano afectuosa que tendió al niño pobre que era yo, sin su enseñanza y su ejemplo, no hubiera sucedido nada de esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece al menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y de corroborarle que su esfuerzo, su trabajo y el corazón generoso que usted puso en ello continua siempre vivo en uno de sus pequeños escolares, que pese a los años no ha dejado de ser su alumno agradecido. Lo abrazo con todas mis fuerzas. "

Esta carta dirigida a su maestro Louis Germain del colegio de Argel, fue escrita tras haber recibido el Premio Nóbel de Literatura en 1957. Por ello ante el desanimo que a veces tenemos debemos recordar que Albert Camus sí llegó a valorar nuestro trabajo.

En muchas ocasiones he oído la comparación entre el trabajo de profesor y el de un médico. Personalmente, y sin entrar en otras disquisiciones, valoro mucho a la profesión médica, ¡caramba, son personas que salvan vidas! Sin embargo creo más necesaria e importante nuestra labor; con disculpas a todos los médicos y médicas, alguna hay amiga mía, ellos salvan vidas pero nosotros podemos modelarlas, cambiarlas, transformarlas,... Ya en otra entrada valoré la importancia del trabajo de enseñar y educar. Ahora, no dudo que un médico en el momento adecuado y con los medios necesarios hubiera podido salvar la vida de Camus tras su accidente pero tampoco olvido que fue su maestro Germain quien cambió definitivamente su vida.

jueves, 28 de mayo de 2009

Aprender a ser mejor docente

El otro día en cierta comida tuve el placer de reencontrar a una antigua compañera. Tras charlar acerca de cuánto habíamos cambiado cada uno, nos preguntamos mutuamente cómo nos iba. Entonces ella me indicó algo que me sorprendió a la par que me gustó: "cada año aprendo de los errores que he cometido para no repetirlos".


Con frecuencia he comparado el dar clases con conducir. Claramente, una persona con el carnet recién sacado no es precisamente quien mejor conduce el vehículo. Por otro lado todos conocemos personas que, a pesar de llevar toda una vida conduciendo (o quizás por eso mismo) su estilo de conducción es peligroso y temerario. La comparación que hago incide en que para mejorar como profesor, pasado ya un tiempo sin necesitar la L, se requiere algo más que simplemente dejar pasar más años. Básicamente eso creo subyace bajo las ideas de Donald Schön cuando habla del profesional reflexivo, tal y como expresé en otra entrada.


Realmente pienso que puedo ser mejor profesor de lo que soy ahora, puedo atender a mi alumnado de forma más adecudada y por tanto puedo mejorar profesionalmente. Vistas así las cosas, ¿cómo puedo yo aprender cada año de mis errores para no repetirlos? en general, ¿cómo adquirimos nosotros nuevo conocimiento?

Hace algún tiempo leí el siguiente texto de Gladys Dávila Newman de la Universidad Pedagógia Experimental Libertador de Caracas el cual resumo a continuación:
La forma en que a lo largo de la historia el hombre ha venido buscando respuesta a sus interrogantes pueden clasificarse en cinco tipos:


1.- La experiencia: que genera un conocimiento a posteriori.

2.- La autoridad: cuando uno debe conocer algo que no puede aprender a través de su experiencia personal, puede recurrir a un "experto", alguien que sabemos y confiamos que sabe bastante del tema, o como el profesor recién egresado que pide consejo a otro con más experiencia.

3.- El razonamiento deductivo: partiendo de premisas verdaderas (en algunos casos axiomáticas) y a partir de silogismos pueden deducirse conclusiones también ciertas.

4.- Razonamiento inductivo o método experimental: partiendo ahora de la observación de fenómenos podemos generalizar (inferir) una conclusión legítima aunque no infalible.

5.- Método científico: o método inductivo-deductivo, donde a partir de las observaciones los investigadores hacen inducciones y formulan hipótesis, tomando ahora éstas deducen conclusiones que pueden comprobar recopilando datos empíricos. Se considera éste el método de mayor confiabilidad para obtener conocimiento.
Después, una vez que identificamos el método científico como el más idóneo para que vayamos aprendiendo y mejorando año tras año, el texto anterior indica que "puede aplicarse para las ciencias de la educación y la pedagogía la metodología científico-experimental (con las peculiaridades debidas al contexto social de la investigación) " [extraído de la página 195]. Aunque advierte, tras enumerar diferentes enfoques o tendencias actuales en la investigación educativa, que la ciencia educativa no ha alcanzado el mismo nivel que las ciencias naturales.

Realmente, ¿no es maravilloso lo que mi compañera dijo: "cada año aprendo de los errores que he cometido para no repetirlos"? No podríamos todos ir aprendiendo, mejorando profesionalmente; y por qué no, personalmente. ¿Sabemos además obtener un conocimiento científico de nuestro día a día, de nuestra experiencia? Personalmente no solamente creo que es posible sino que además es muy conveniente y necesario.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Estructuras

En los tres cursos de segundo que doy este año he acabado durante el segundo trimestre un proyecto de estructuras. Este es uno de los temas que más me gusta por su facilidad y capacidad de enganche con el alumnado así como por la diversidad de proyectos que se pueden hacer.

Si además consideramos que estos alumnos en su mayoría apenas conocen el método de proyectos, resulta, a mi entender, una de las maneras más adecuadas de introducir la materia.

Durante este trimestre he visto construir puentes:

Con pilares hechos en cartulina.


Haciendo hincapié en la triangulación.


Además estas primeras construcciones sirven para observar cómo el alumnado resuelve los conflictos que les surgen en el seno del equipo de trabajo. Algunos equipos no tuvieron tiempo a hacer que el puente se izara por ello tuvieron que acordar hacerlo fijo.

Me resulta curioso que aún con la premura de tiempo decidieran decorarlo tan bien.

Puente decorado muy psicodélico al estilo de los mosaicos del parque Güell de Gaudí.

Otros equipos sí se decidieron por hacer estructuras móviles, con mejor y peor resultado.
Con una bisagra realizada entera con papel y cartulina.

Gran proyecto y decoración de un equipo que aprendió a valorar las aportaciones de cada uno.

También se decidieron por construir otro proyecto de los clásicos: las grúas.

Con esta grúa olvidaron triangular el brazo de la misma.


Tuvieron que pensar en propuestas para que no se cayera su estructura, el contrapeso hecho con cajitas de pegamento rellenas de arroz fue lo que decidieron.


¡Este equipo apostó por hacerla móvil y la verdad es que lo lograron!

Otros proyectos fueron más complejos aún, como este intercambiador tomado de una foto de su libro:

Este proyecto supuso para mí una sorpresa porque no pensaba que fuera a funcionar.

En definitiva un tema que da muchísimo juego, tanto para el profesorado como para el alumnado. ¡Os animo a que experimentéis con él!

martes, 5 de mayo de 2009

Equidad, excelencia y eficiencia educativa...

Me han llegado algunas de las conclusiones del informe "Equitat, excel lència i eficiència educativa a Catalunya. Una anàlisi comparada" cuyos autores son Ferran Ferrer (director), José Luis Castel y Òscar Valiente y ha sido publicado por la fundación Jaume Bofill.


Este informe se realiza con los datos del informe PISA de 2006, centrándose en Cataluña. La verdad es que algunas de las conclusiones a las que llega no dejan de ser sorprendentes. Según se indica en El País el 30 de Octubre de 2008:

"El informe concluye que agrupar alumnos por su capacidad 'parece influir negativamente en los resultados'. "

Y más adelante:

"Crear grupos por niveles desafía a la escuela basada en el "modelo comprensivo", es decir, aquella en la que todos los alumnos deben tener las mismas condiciones de escolarización sin mirar sus capacidades."

Es decir, dentro de la dicotomía una escuela para todos (equidad) y de calidad (excelencia), precisamente, el separar al alumnado por niveles no es la mejor de las prácticas. Pero entonces, ¿dónde están los partidarios de los agrupamientos flexibles? ¿por qué la diversificación se ha ampliado incluyendo tercero de la ESO? El auge de centros bilingües en algunas de sus líneas, ¿no crea también una cierta separación por niveles?

Esto llama aún más la atención especialmente si consideramos, como dice El periódico, que Cataluña es la comunidad que más practica la segregación escolar en alguna de las materias o en todas.

Evidentemente el debate entre agrupamientos heterogéneos y agrupamientos homogéneos ya viene de lejos y ahondar más me parece superfluo. En mi experiencia la diversidad en el grupo clase me ha propiciado tener equipos que han aprendido más entre sí, se ha conseguido (no sin esfuerzo) comportamientos prosociales mucho más asumidos y el clima general (convivencia, satisfacción, estudio,...) ha sido bastante positivo.

Por otro lado, coincido en que es más cómodo dar clase a grupos muy homogéneos que a grupos heterogéneos, por eso, para poder atender la diversidad de manera adecuada es necesario una preparación "extra". Hay que cambiar la manera de enfocar la educación cuando te enfrentas a una clase de treinta individualidades.

Aún hoy día algunos docentes indican que con adolescentes no funciona el que todos deban aprender lo mismo, incluso muy buenos profesionales que conozco apuestan por los "talleres prelaborales" cuanto antes para atender mejor a los que sí quieren estudiar. No soy nada inflexible y posiblemente todas las posturas tengan parte de razón, aunque creo que la sociedad nos paga para que intentemos siempre que TODOS estén en la misma escuela, no para enseñar solamente a quienes quieren aprender. En otras ocasiones he hablado de para qué debe servir la escuela en mi opinión, pero recuerdo a un compañero que de forma irónica decía: "quienes quieren aprender lo hacen incluso a pesar mío y quienes no quieren no lo consigo aunque lo pretenda por tanto, creo que hoy día no hago nada en las clases".

Por mi lado pienso que al fin y al cabo, si PISA sirve de algo, siempre podemos ver que en Finlandia la escuela es totalmente comprensiva. Por tanto es posible atender a la diversidad: en Finlandia también existen minorías, niños y niñas que no quieren estudiar, problemas económicos y sociales,... aunque sea una sociedad muy diferente a la nuestra. Más que no hacer nada frente a la diversidad de mi alumnado o quejarme sin ver soluciones que pueda aplicar, yo opto por preguntarme ¿cómo atiendo yo a la diversidad en mis clases? ¿Qué resultados me está dando? ¿Existen otras opciones? ¿Podría yo probar alguna de estas novedades? ¿Cómo comprobaría lo que estoy haciendo? ¿Podría hacerse de forma cotidiana y repetiría los mismo resultados? Háganlo, la satisfacción que entra después compensa el sacrificio.

martes, 28 de abril de 2009

¿Qué te pasa?

El otro día, dando clase a cierto grupo, encontré a un alumno alicaído y sin apenas entender la explicación. Escribía directamente en el cuaderno lo que yo redactaba en la pizarra pero sin llegar a pensarlas siquiera. Tras hacer la introducción del tema se pusieron en los equipos de trabajo que utilizamos y les di a cada uno las tareas que debían hacer ese día pudiendo ayudarse entre ellos pero sin hablar de equipo a equipo. Entonces ese alumno dejó directamente de escribir y ya sí me pareció preocupante su actitud.

Fotografía cortesía Pixland


A veces creo que no hay mejor pregunta que hacerle a un alumno-a que no está trabajando que la del título de esta entrada: "¿Qué te pasa?" Cuando me acerqué y se la hice me contestó su compañera de equipo: "Es que el de ética le ha dicho que ya tiene muchos negativos y que no puede aprobar". Lo miré con cara de pena. Como ya he escrito antes acerca de la motivación y el uso de negativos no voy a repetirme. Pero sí quiero indicar cómo siguió la clase con ese alumno tan desmotivado.

Me gustaría hacer incidir en algo tan básico para nuestro trabajo y aún así tantas veces olvidado como es: conocer a nuestro alumnado. Ya lo expresaba Miguel Ángel Santos Guerra hablando de un pedagogo italiano "Para enseñar latín a John, más importante que conocer latín es conocer a John", en un artículo de La Opinión. También Teresa Huguet Comelles indica las ventajas de conocer al alumnado en su libro "Aprender juntos en el aula",

"Para los maestros trabajar y producir junto a sus alumnos de forma sistemática, significa que llegarán a conocerlos de una manera cercana y personal (...) en consecuencia podrán evaluar y ayudar a sus alumnos de una manera más eficiente." [pág. 134]

El otro día, aunque me encontraba ligeramente enfermo, le pedí a ese alumno que se levantara y hablé aparte con él, mientras el resto de equipos hacían sus actividades. Tras constatar que los negativos los tenía porque su hermano pequeño había perdido el cuaderno y decirle que se lo explicara al de ética, continué con mi idea motivadora. "Mira lo importante de verdad es que tú mismo vayas aprendiendo, tanto en ética como en tecnología como en cualquiera de las asignaturas. Piensa, ¿para qué quieres el carnet de conducir si realmente no sabes arrancar un coche? Y si aprendes bien a conducir, cuando quieras eres capaz de sacarte el carnet. Con las asignaturas es igual, si lo sabes bien tarde o temprano superas cualquier asignatura. Preocúpate ahora de aprender bien lo que tienes que saber de las asignaturas y déjanos a los maestros el poner las notas." Como ya dije anteriormente, él debe percibir que puede hacer algo para aprobar, sino abandonaría la asignatura.

Entonces el alumno me dio las gracias. Volvió a su mesa y estuvo trabajando con su equipo bastante bien. Todo el tiempo estuve pensando acerca de él y lo que había pasado: yo estaba cansado por estar ligeramente enfermo, no tenía ganas de que me contara por qué tenía tantos negativos, aunque yo no los utilice como ya he explicado, creo adecuado que otros compañeros-as sí lo hagan (en definitiva es la mezcla y diversidad lo que enriquece), aún así me acerqué y me interesé por él. No le di soluciones ni fórmulas salvo seguir estudiando y resolver los problemas hablando. Simplemente hice lo que se conoce como escucha activa con él.

Dos días más tarde, una compañera me comentó que la alumna de ese curso que me había respondido indicaba que yo era muy buen profesor porque me preocupaba por ellos aunque no le afectara a mí mismo, y le contó mi intervención con su amigo.

Repito ahora esas palabras del pedagogo italiano: "Para enseñar latín a John, más importante que conocer latín es conocer a John". No sé si más importante es una cosa que otra pero, sin olvidar que debemos enseñarle latín, también creo que debemos conocer a John.

miércoles, 15 de abril de 2009

Neumatica e Hidraulica

Los contenidos referentes a Hidráulica y Neumática de 4º de la E.S.O. siempre me han parecido muy desconexos cuando el alumnado no cursaba después Tecnología Industrial I. Pero debo admitir que son contenidos que me gustan, por ello durante este curso escolar he disfrutado de lo lindo impartiéndolos.

Un problema que me ha dado este bloque temático es el de realizar un proyecto acorde. Conjuntando los problemas con la practica de taller les propuse que hicieran un elevador hidráulico:

Con dos jeringuillas de diferente tamaño y mucha decoración fabricaron este elevador de coches.

Comprobaron en la practica que la jeringa grande levantaba mas peso aunque a menor altura.

Evidentemente, no todos los equipos de trabajo pusieron el mismo empeño.


Este fue el proyecto que mas se pareció a mi propuesta.

Pero también les di otras posibilidades como una bomba hidráulica. Este es realmente un antiguo proyecto mio que hace ya diez años intente pero no me llego a salir de ahí que lo deseche temporalmente. Este curso lo retome lleno de confianza con un equipo que trabajo bastante bien. Fabricaron una bomba hidráulica con un tubo de PVC al que acoplaron un motorcito con un recambio gastado de bolígrafo como eje. En medio del tubo pusieron un tapón de corcho con una pequeña abertura central para que pasara el eje y se evitara el cimbreo del mismo. Aunque al final la bomba solamente lograba elevar el agua unos 3 o 4 cm, si pudieron hacer un proyectito muy decente.

Vista trasera del proyecto con el deposito de agua.


Desde arriba se observaba como se llenaba la piscinita que habían hecho.

También les di otras propuestas, y un equipo eligió hacer una bomba neumática. Debo confesar que su proyecto no solamente me sorprendió sobremanera sino que me agrado muchisimo.

Con el pulsador, la corriente de aire empuja una pelotita que debía entrar en la portería.

Cuando expusieron sus proyectos yo tenia una pregunta preparada de las que me gusta hacer a mi. "Como sabemos la Tecnología se encarga de resolver problemas y necesidades humanas, poder elevar grandes pesos haciendo menos fuerza, poder subir el agua de un pozo de forma eléctrica,... ¿que problema resuelve este proyecto?" Entre ellos se hablaron durante unos segundos para responderme: "Con este proyecto no divertimos maestro, sirve para no aburrirse". Tras pensar en su respuesta no pude dejar de decir: "Cierto, muy cierto; también es una necesidad humana que hay que satisfacer".

Y no es menos cierta la lección que me dieron: deberé procurar en mis clases que haya menos aburrimiento, tal y como hablamos en otra entrada. Finalizamos con un vídeo del proyectito en acción:



¿
¿Logro el delantero betico marcar o paro el portero?

viernes, 20 de marzo de 2009

Satisfacciones

Hace bien poco un compañero me comentaba que nuestro trabajo llega a ser a veces muy ingrato. Justo cuando ves que el alumnado ha vencido esa etapa tan terrible de la adolescencia, justo cuando, tras años de estar despistado, vuelve a centrarse en su vida,... entonces va y se marcha con viento fresco a continuar su vida.

La verdad es que, como el del arquitecto, nuestro trabajo acaba cuando el alumnado es suficientemente independiente para seguir estudiando, aprendiendo, viviendo de forma más independiente. Nunca más estará tan tutelado, ni la influencia de un profesor-a será tan grande.

Como el arquitecto que, tras entregar la vivienda, deja que el propietario la ocupe, la transforme, la adapte... Así nosotros vamos dejando los resultados de nuestro trabajo, nuestro alumnado ya hecho personita de esta sociedad y dispuesto a transformarla y mejorarla.

Como el mundo es un pañuelo, a veces nos volvemos a encontrar pasados varios años y vemos que son personas trabajadoras, que tiene ya una familia, que están llenas de amabilidad... y la manera como se acercan, nos saludan, nos sonríen... compensa con sobras todo el tiempo del mundo que le dedicaste a esa persona en concreto. A veces vemos los frutos de nuestro trabajo.

Pero mientras tanto nos queda sembrar y confiar en ese futuro. Nos queda alegrarnos con las pocas flores que recogemos día a día. Gracias, clase de 1º D, por acordaros de vuestro tutor cuando él apenas tenía para dedicaros.


Quisiera dedicar esta entrada a ese alumno que se le ocurrió hacer ese mural aunque ya haya abandonado la clase que le siguió en su idea. Algún día espero encontrarte otra vez.

viernes, 13 de marzo de 2009

Portabombillas de un Juego de Pulso

En otra entrada ya publiqué un juego eléctrico que medía el pulso que tenemos. Esta propuesta fue la que esta clase de primero de Tecnología Aplicada decidió fabricar en vez del consabido preguntas y respuestas; que por otro lado ya habían hecho en Primaria.

La decoración es algo que deben resolver en equipo... Esto surge cuando, en vez de buscar el consenso acuerdan que cada uno elija un trozo del proyecto a pintar.

Además de hacer una memoria de construcción, decidí añadirles un diario de construcción donde describían cómo habían fabricado el proyecto. La verdad es que la lectura de éste fue de lo más divertida.

Para ir les enseñando a resolver ellos mismos problemas tecnológicos en vez de ponerse a construir proyectos prefabricados, decidí que debían aplicar sus conocimientos acerca de los materiales conductores y aislantes de la electricidad para crear un porta bombilla.

Con solo tres puntillas clavadas por el otro lado del panel hicieron un magnífico porta bombilla.

Otro equipo se decidió por utilizar un cáncamo del tamaño adecuado:


El cáncamo daba mayor estabilidad a la bombilla.

El proyecto completo quedaba como se muestra:

Creedme si os digo que había que tener muchísimo pulso.

La solución del cáncamo fue elegida por otros equipos. Nunca he pensado que fuera negativo el que ellos copiaran soluciones que a otros compañeros-as se les haya ocurrido antes. De hecho fomento y ánimo que compartan diferentes soluciones a los mismos problemas para que ellos decidan cual hacer en su proyecto.

En este caso el porta bombilla se hizo con varias puntillas y un encuadernador.


La solución de la hembrilla obligaba a utilizar más madera de pino para clavarla.

Pero siempre he encontrado equipos que prefieren apostar por soluciones novedosas. ¡Gracias a que no cesa la inventiva humana! Este equipo, aunque admito que la foto no se llega a ver bien, tuvo que coger un recambio de bolígrafo vacío para que actuara de aislante de un alambre de acero que sostuviera de forma adecuada la bombilla.

Aplicaron bien sus conocimientos de materiales aislantes.

El esfuerzo les mereció la pena:

miércoles, 4 de marzo de 2009

La princesa y el príncipe

Con frecuencia he utilizado cuentos o historias para ir llenando de contenidos interesantes algunas horas "muertas" como guardias, días de excursión para algunos y otros se quedan en clase, días donde el tiempo hace que muchos falten,... Una de esas historias, que no recuerdo bien dónde la oí o leí por primera vez, la utilizo cuando en clase hay seis o siete alumnos-as que no tienen otra cosa que hacer. Intento sacar mis habilidades de cuenta cuentos y les propongo una historia:
Erase una vez una princesa que vivía encerrada en un castillo muy enamorada del príncipe. En cierta ocasión el príncipe, como todos los días, antes de salir a recorrer sus dominios besó a la princesa y le pidió que no saliera del castillo porque era muy celoso. La princesa siempre le obedecía y una vez que salía el príncipe por el puente del río que estaba lleno de cocodrilos, se metía en el castillo rodeado por dicho río. Pero ese día concreto, recordó que era el cumpleaños del príncipe, y quería hacer una tarta para darle una sorpresa. Desgraciadamente en la cocina no había harina, por lo que cogió algo de dinero y, bajando el puente levadizo, salió a comprar la harina en el molino. Allí el molinero le atendió muy amablemente y le dio toda su mejor harina, pero al volver un loco que se había escapado de un manicomio se encontraba en medio del puente con un palo amenazando con tirar al río a todo aquel que se atreviera a pasar.

La princesa se asustó y decidió bajar a la orilla del río para que el barquero le permitiera pasar a la otra orilla, puesto que no sabía nadar. Pero todo el dinero se lo había gastado en la harina y el barquero decía que en su negocio él no fiaba dinero a nadie.

La princesa decidió entonces devolver la harina al molinero y con el dinero pagar al barquero. Pero cuando se presentó en el molino, éste le dijo que si su harina estaba bien, él no podía devolver el dinero porque ya había dicho a otros clientes que no tenía la harina que le había vendido.

Viendo que el tiempo se le echaba encima y como no quería que el príncipe viera que le había desobedecido, no le quedó más remedio que arriesgarse a cruzar el puente. Al cruzar la princesa, el loco hizo un movimiento brusco que la cogió desprevenida y la tiró al río. Allí ella intentó nadar, pero la corriente se la llevó y se ahogó....

"Ahora quiero que penséis tres minutos... nadie debe hablar en esos tres minutos... luego todos podremos dar nuestra opinión... quiero que penséis ¿quién o quienes son, los responsables de la muerte de la princesa? ¿y razonad por qué?"


Esta historia la cuento añadiendo los matices y cambios que considero adecuado según el nivel del alumnado. Normalmente todos suelen prestar atención pero es después donde a mí me resulta más interesante. Pasados esos tres minutos con escrupuloso silencio, doy el turno de palabra para que uno de ellos exponga su opinión, "¿quién o quienes son para ti los responsables de la muerte de la princesa?", y luego le pido que me diga porqué. A continuación, y sin entrar en polémica, se lo pregunto a otro del grupo. Como no suele coincidir con la opinión anterior, a éste también le pregunto qué le ha parecido lo que ha dicho su compañero-a. Con un tercero también hago las mismas preguntas y voy dejando que entre ellos hablen, dialoguen, argumenten, razonen, comprendan puntos de vista de otros aumentando así la escucha activa y de ahí la empatía, que sepan esperar para hablar y ser escuchado (demora de la gratificación), que valoren las opiniones y razonamientos de otros,...

Intento no prejuzgar sus opiniones ni influir en sus puntos de vista para que sea con el debate, donde a veces participo procurando no ejercer una superioridad mal entendida, la manera de sacar a la luz la necesidad de cambiar algunos de sus planteamientos. Aunque la verdad es que a veces me cuesta muchísimo, pues he oído razonamientos como "la culpa es de la mujer, si el príncipe le dice que no saliera para qué sale", "el loco es el culpable porque él la mata", "el del manicomio es el culpable por dejar escapara al loco; sería mejor si a los locos se les matara", "es culpa del príncipe porque debería tener siempre harina en la cocina, para eso él es el que trabaja", "Todo el mundo es responsable porque el príncipe no debía trabajar y estar todo el día con la princesa", ...

Muchos de sus razonamientos los procuro encajar dentro de la teoría de la evolución moral de Kohlberg, así voy conociéndolos mejor; pero, como antes he dicho, lo principal es que ellos hablen y dialoguen, desde el respeto a todas las opiniones, respeto que yo también me he de esforzar, a veces, en mantener.

Al final, ellos siempre me preguntan: "¿cuál es la solución maestro?" y yo, con una sonrisa, les digo: "La tuya... y la tuya, y también la de ella, y la de aquél,... todos habéis respondido bien porque todos lo razonáis correctamente. Muchos problemas no tienen una única solución, sino varias, y es cuestión de gusto, trabajo o economía el elegir una u otra, pero todas son correctas."

jueves, 26 de febrero de 2009

El futuro de los alumnos

Hace algún tiempo leí esta entrevista en El País al Doctor Spencer Kagan donde afirmaba que:

"(...) la universidad está muy atrasada: sus profesores están enseñando en la forma en que aprendieron a hacerlo; están enseñando para otra época. Necesitamos profesores que formen a los estudiantes para un futuro (...)"

Y como en otra entrada comenté que hablaría de sus estructuras de aprendizaje, creo que éste puede ser un buen momento.


El Dr. Spencer Kagan es un profesor de la Universidad de California que ha desarrollado una manera de entender el aprendizaje cooperativo a partir de sus estructuras. Tal y como se indica aquí:

"El Dr. Spencer Kagan considera no tanto lo que hay que enseñar sino más bien cómo hay que enseñarlo. A esto es a lo que se le llama estructura de Kagan. Las estructuras de Kagan suponen considerar la instrucción junto a la mejor manera que tiene el cerebro de aprenderla, llevando así a la práctica tanto el aprendizaje cooperativo como los métodos y filosofías de las inteligencias múltiples [de Gardner]"

Como indican aquí, existen múltiples estructuras de Kagan (más de 200) que en general son fáciles de aplicar y para cualquier asignatura o materia. Éstas comparten cuatro características:

  • Interdependencia positiva: alcanzar el éxito individual debe suponer el éxito del equipo.
  • Responsabilidad individual: todos deben contribuir al éxito común de igual manera.
  • Igual participación: dentro de la tarea común; por ejemplo asignando mismos tiempos,...
  • Interacción simultánea: donde todos los alumnos deben participar de la tarea junto al profesor.
Conocidas en inglés por sus iniciales como PIES.

Sin ánimo de ser dogmático, lo cierto es que, tal y como recoge en el Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI presidido por Jacques Delors en 1996:

"Se trata de aprender a vivir juntos conociendo mejor a los demás, su historia, sus tradiciones y su espiritualidad y, a partir de ahí, crear un espíritu nuevo que impulse la realización de proyectos comunes o la solución inteligente y pacífica de los inevitables conflictos, gracias justamente a esta comprensión de que las relaciones de interdependencia son cada vez mayores y a un análisis compartido de los riesgos y retos del futuro." (pág. 17)

Y un poco más adelante:

"Conviene no limitarse a conseguir el aprendizaje de un oficio y, en un sentido más amplio, adquirir una competencia que permita hacer frente a numerosas situaciones, algunas imprevisibles, y que facilite el trabajo en equipo, dimensión demasiado olvidada en los métodos de enseñanza actuales. " (pág. 19)

Éstas son necesidades de enseñanza que las estructuras cooperativas del Dr. Spencer Kagan busca conseguir. Al menos para que no se repita la historia.

martes, 17 de febrero de 2009

Atracciones de Feria

Una de las cosas que me gusta del trabajo en equipos es que ellos tengan que tomar decisiones, llegar a acuerdos buscando el consenso, defender posturas propias y entender los argumentos del resto de miembros del equipo. Para fomentar eso mismo siempre procuro darles proyectos más o menos libres.

A tres grupos de 2º de la ESO se les pidió que hicieran una atracción de Feria donde un motor, que giraba siempre en el mismo sentido, debía mover la atracción. Como propuesta del profesor les enseñé una noria que había construido. Pero ellos no quisieron hacerla.

Inspirados en una atracción de Isla Mágica:

Disfrutaron de lo lindo cuando vieron la velocidad que alcanzaba.

Decidieron fabricar la polea con cartón, ("el uso de materiales reciclados mejora mucho la nota del proyecto") y tuvieron que incorporar otro pilar para evitar que el eje cimbree demasiado.

Ellos mismos acabaron viendo la necesidad de incorporar el segundo pilar.

Otros recordaron "Los Toneles"

Un acuerdo en un equipo muy heterogéneo: dos chicas, un chico marroquí y otro alumno que prefirió no salir a apoyo estas horas.


Al darles esa libertad se corre un riesgo, mientras ellos no aprendan bien a asumir qué cosas saben o pueden hacer y qué cosas no pueden, a veces tienen que rediseñar bastante el proyecto y no llega a darles tiempo a acabarlo bien. Como ejemplo tenemos este tío vivo:

Con tanto rediseño para evitar que la correa tire en exceso del eje del tío vivo no tuvieron tiempo de decorarlo.

E incluso en muchos casos, al ser éste el primer proyecto que intentaron en su vida, tuvieron que dejar sus ideas (montaña rusa, canguro, atracción con cadenas voladoras como "el cóndor",...) y hacer a toda prisa la idea del maestro.


Giraba de tal manera, como a ellos-as les gusta, que una de las "cabinas" salió disparada.

Este equipo no tuvo tiempo de hacer las cabinas. Pero ¡qué expresión artística al decorar!

Para mí esta manera de trabajar, junto a grandes sacrificios e inseguridades al no saber bien si el proyecto acabará funcionando correctamente o no, me produce enormes satisfacciones cuando veo las caras de ellos con el proyecto en marcha.


Proyecto totalmente original de un equipo de tres chicos.


Aunque al principio tuve mis dudas, el resultado final mereció la pena.

Hubo muchos proyectos más, se hicieron quince proyectos, y casi todos funcionaron, mejor o peor, pero lo principal fue ver que ellos habían logrado acabar su primer proyecto de forma adecuada.