domingo, 17 de marzo de 2013

Evaluación del profesorado


Hace algunos días salió una encuesta hecha por la Comunidad de Madrid a varios opositores de maestros-as para mostrar las carencias que éstos tenían en su formación inicial.

Esa encuesta me ha dado bastante pena y de ahí esta entrada. Me ha producido tristeza porque presupone un modelo educativo muy caduco, en mi opinión. Un modelo donde el maestro-a lo sabe todo y el estudiante va a verlo para aprender, para rellenar ese "tarro vacío". Un modelo que se basa simplemente en rellenar de información inútil la cabeza de esos estudiantes, sin que eso suponga un aprendizaje más allá de una simple memorización. Como bien se expuso en esta otra entrada, algunos alumnos-as de ESO están aprendiendo palabras como Ouadagougou, Monrovia o Yamusuko sin ningún criterio más allá, ni les sirve para aprender de manera crítica la realidad.


Que la formación inicial del profesorado en España es baja, y la formación continua tampoco está resolviendo ese problema es algo de lo que se tiene buen consenso. Ya lo indicaron hace tiempo especialistas como Frances Imbernón hace tiempo, por ejemplo en la revista de Inafocam de Formación y Capacitación del profesorado.  Sin embargo la solución no creo que pase por realizar esos tests al profesorado que no pienso que sirvan para mejorar la formación del profesorado.  Hubiera preferido que se hubieran preguntado cosas como:

- ¿En qué medida los estudiantes podrían evaluar su trabajo de aula? 
- ¿Qué importancia da usted a la labor que hace un maestro-a en clase?
- ¿Para qué puede servirle a sus estudiantes la formación que usted le va a dar?
- ¿En qué manera su práctica incide en la formación de un espíritu crítico e independiente?
- ¿Puede una escuela  ser democrática? ¿Quiénes forman y deben participar en la toma de decisiones de esa escuela?
- Cite tres autores que le hayan llamado la atención en el plano educativo.
- ¿Conoce usted a estos autores: Lorenzo Milani, Ken Robinson, Paulo Freire,...? ¿Qué le aportan a usted sus textos desde una perspectiva práctica?
- ¿Cómo evalúa usted su propia práctica?
-  ¿Qué piensa usted que le aportaría a una escuela?
- etc...

Desgraciadamente no parece que el sistema se preocupe por eso. Más bien se muestran unas encuestas que, lejos de servir para la mejora de la formación inicial,  sirven más bien para dañar la imagen social que se tiene de éstos. 

Hace ya tiempo que veo que la evaluación del profesorado, tal y como se está haciendo, no sirve de mucho para mejorar los aprendizajes del alumnado. No olvidemos que PISA evalúa el aprendizaje de los alumnos-as pero sobre todo si saben trasladar esos conocimientos a la realidad. Como sucede en Finlandia y nos enseña Reijo Laukkanen, del Consejo Nacional de Educación finlandés:

 "¿En su país no se evalúa a los docentes? (...) Los evalúan los propios padres de los alumnos (...) [que] tienen la capacidad de analizar cómo progresan sus hijos" 

"razones principales de su satisfacción los docentes señalaron el sentimiento de hacer un trabajo que tiene un sentido social, una finalidad importante y la libertad con la que pueden ejercer su trabajo"

"¿Qué pasaría si se hicieran pruebas como la que se hacen en España para medir la capacidad de los candidatos? (...) Lo que pasaría es que los profesores perderían la confianza de el Gobierno y la sociedad en los profesores. Eso sería nefasto para el país, pero es impensable."

" La educación que, por un lado, enseña conocimientos y, por otro, no los relaciona con la realidad, está obsoleta."

Tenemos mucho que aprender, necesitamos que se evalúe nuestra práctica, pero así, como se ha hecho en la Comunidad de Madrid, NO.