martes, 14 de agosto de 2012

Curriculo oculto

Mucho se ha hablado desde que Phillip W. Jackson se inventara ese término tan popular que es el de curriculo oculto



Así en su obra: La vida en las aulas, Jackson indica que:

"Lo que el alumno aprende en la escuela no es sólo lo que aparece en los documentos curriculares sino algo más complejo, como es el conjunto de reglas y normas que rigen la vida escolar, sentimientos, formas de expresarlos, valores, formas de comportamiento y adaptación a distintos ámbitos."

Aunque incialmente Jackson realizaba investigación partiendo de la realización y análisis de los diferentes test cuantitativos, pronto abandonó  esa perspectiva investigadora creyendo firmemente que en la escuela se investiga desde otro paradigma: primero describiendo la realidad y luego reflexionando acerca de la misma. Algo en lo que cada vez creo más firmemente como he indicado anteriormente.

¿Cuáles fueron así las conclusiones más interesantes de este investigador? Brevemente, y extraídas de aquí indicó:

1.- Los estudiantes siempre están en presencia de otros, por tanto la socialización es un fenómeno esencial.

2.- La escuela es un recinto eminentemente evaluativo: todas las palabras y acciones tienen su "premio" o "castigo" y los niños internalizan esos "códigos morales" (el curriculo oculto) para tener éxito.

Bajo este marco de referencia, los niños entonces aprenden:

El don de la paciencia

Uno de los resultados inevitables de este control es la experimentación de la demora: esperar turnos para hablar, ser atendidos, recibir una respuesta; hacer colas, permanecer inmóviles. Otro es aprender a renunciar a los deseos y a esperar a que se cumplan.

Fracaso y éxito

A la edad escolar cada niño experimenta el dolor del fracaso y el júbilo del éxito, pero estos no se hacen oficiales hasta que no ingresa al aula. La evaluación dominará en sus años escolares. Constituye otro hecho importante de la vida en el aula de primaria.

Aprender a engañar

Otra trayectoria que siguen la mayoría de los alumnos es comportarse de modo que se disimulen los fallos en el cumplimiento: en suma engañar. Aprender a desenvolverse en la escuela supone, en parte aprender a falsificar nuestra conducta.

El poder

La diferencia de autoridad entre el profesor y sus alumnos se corresponde muy claramente con los aspectos evaluativos de la vida en el aula. El niño debe aprender a cumplir con los deseos de los otros. Un rasgo de este mundo es la autoridad del adulto. No es lo mismo en la escuela que con los padres por la relación afectiva de estos últimos.

...

¿Siguen nuestras escuelas así? ¿No crees que esos niños se merecen otra educación? Si sigues dudando entre leer ese clásico o no, aquí tienes las primeras 45 páginas.